Otro lindo dia, salimos en las bicis super ilucionados, el frio no es tan terrible, lo malo son los perros que te vienen a correr y hay que parar y tirarles piedras en casos muy extremos.A medida que avansamos se va poniendo mas frio, ya cerca de Sevan hay nieve al costado de la ruta. Llegamos al lago, ahora sopla un viento helado, esta casi todo cerrado, por suerte encontramos una joya increible: una cabin!!!! afuera un frio terrible y dentro tambien!!!!!Lo bueno, sin chistes, es que tiene agua caliente, asi que nos pudimos duchar.
Despues de la ducha, fuimos hasta un monasterio que esta justo arriba de una lomita en la punta de la peninsula en la que estamos. Desde arriba la vista es preciosa. De bajada pasamos por un bar y nos tomamos un te (el segundo mas caro del viaje). Cenamos en el mismo lugar donde dormimos.
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